jueves, 3 de marzo de 2011

Capítulo 15

XV
Narra Michael.

15 de Junio de 1975. Desperté, y con sobresalto, reparé en el hecho de que Julia no estaba. Al acercarme más al lugar donde había dormido, me encontré un mensaje escrito prolijamente en la arena:

“Estoy tomando un baño. No te acerques”

Solté una risilla, y, obediente, permanecí en mi sitio, esperando su regreso, mientras, con una  varita, escribía y dibujaba incoherencias sobre la arena. Levanté la vista al cielo, un cielo despejado se abría ente mí, contrastando enormemente con el cielo gris y hostil que había visto el día anterior. Las aves cantaban armoniosa y casi estridentemente, celebrando el cambio en el clima y pequeñas mariposas multicolores llenaban el ambiente con sus mágicos destellos de color. Las verdes ramas de los inmensos árboles se movían suavemente, dándole un aire de tranquilidad al ambiente. Al verme rodeado de tanta belleza, fue imposible para mí reprimir una sonrisa.

Comencé a tararear una tonada despreocupadamente, comenzando a desesperarme, y, al poco rato, escuché sus pasos sobre la arena detrás de mí. Cuando volteé, mi corazón dio un vuelco. Se veía hermosa. Casi insoportablemente hermosa.

Las aún mojadas ondas castañas de su largo cabello caían despreocupadamente sobre su espalda; gotas de agua resbalaban por su rostro, dándole un aspecto semejante al de una Ondina, las antiguas y hermosas ninfas acuáticas; el sol le proporcionaba una nueva luminosidad a su rostro; su elegante caminar me había dejado anonadado.

-          Ho…hola –atiné a decir entre titubeos.
-          Hola –dijo ella, soltando una risilla que me hizo sonrojarme –¡Qué hermoso día! ¿No lo crees?
-          Sí. Hermoso –dije, sin saber a quién iba dirigido aquel adjetivo.
-          Tengo un buen presentimiento, Michael –soltó de repente con un aire de seriedad –Siento que algo bueno pasará hoy –añadió con un entusiasmo casi infantil. Sonreí a medias.
-          Seguro –dije casi con desdén. Sabiendo a qué se refería, dudaba seriamente de aquello.
-          Deberíamos ir a la playa hoy, Michael. Seguro que hoy el oleaje es menos violento, ¿no te apetece jugar en el mar? ¿O tomar el sol?–dijo, ignorando mi pesimismo por completo y logrando, como siempre, sacarme una sonrisa.

Comenzamos a caminar en silencio hacia el mar, que se abría ante nosotros con toda su azul y calmada inmensidad. Poco tiempo después, ya nos encontrábamos jugando como críos en el frescor del agua. Julia, divertida,  me lanzaba brazadas de agua, y yo contraatacaba tomándola por la cintura y hundiéndola entre risas. Cuando el cansancio hizo mella en nosotros, decidimos sentarnos cómodamente en la arena, tomando el sol, cosa que no habíamos tenido la oportunidad de hacer, ya que las nubes y el cruel viento lo habían impedido. Nos sentamos uno junto al otro, y, sumidos en nuestros pensamientos, apenas nos dirigíamos la palabra. 

El mar brillaba con tonalidades turquesa, índigo y cobalto, reflejando toda la luz del sol a través del brillo de miles de chispas que refulgían en la superficie del agua. El sol, colocado en medio del cielo, lanzaba su cálida y radiante luz sobre nosotros, llenando el ambiente de una ligera calidez y una luminosidad casi mágica.

Mirando desinteresadamente el horizonte, mis ojos percibieron algo que hacía unos momentos no estaba ahí.

-          ¡Un avión! –Julia había sido más rápida que yo -¡Michael! ¡Un avión! ¡Vienen por nosotros!

De un brinco se levantó y emprendió una carrera hacia el mar, dándome apenas el tiempo suficiente para reaccionar. Cuando reparé en lo que pasaba, Julia hacía frenéticos movimientos con los brazos, intentando inútilmente atraer la atención del avión.

Antes de darme tiempo para ir tras Julia, un sonido cada vez más fuerte invadía el lugar, haciendo que el suelo se estremeciera bajo mis pies. Antes siquiera de poder reaccionar, presa de un irracional pánico, caí de espaldas al suelo. Así, en el suelo como estaba, pude ver cómo un helicóptero de enormes proporciones se acercaba cada vez más a la isla, y cómo el sonido atronador y estridente de sus hélices obligaba a Julia a llevarse las manos a los oídos. El movimiento de las aspas del helicóptero creaba ondas enormes en el agua, haciendo que la brisa que ésta producía me empapara nuevamente.

La caída de una escalera de alguna parte del interior del helicóptero no me ayudó en mi intento de verle sentido a todo aquello. Todo estaba pasando tan rápido que mi mente trabajaba a presión tratando de analizarlo todo. No supe en qué momento, ni cómo, pero del helicóptero descendieron alrededor de 6 soldados, que en menos de 5 minutos ya nos tenían asegurados a un arnés y estaban listos para llevarnos con seguridad al helicóptero, brindándonos, casi a gritos, burdas palabras de aliento.

Aquello fue demasiado. Mi mente no pudo soportar más. Me desvanecí. Los borrosos atisbos de realidad que me ofrecía mi cansado subconsciente no me ayudaban mucho. Percibía, cerca de mí, la presencia de varios hombres, y, tras el estridente sonido de las hélices, reconocí la risa de Julia, llena de júbilo y algo que tomé como incredulidad.  

-          Lo logramos, Michael. Estamos a salvo. Vamos a casa –susurraba a mi oído al tiempo que retiraba maternalmente mechones de cabello de mi sudoroso rostro.

Había llegado el momento. El momento de enfrentarse a la realidad. Caí en la cuenta de que no quería enfrentarme a todo aquello solo. No quería encarar mi dura realidad, que se abalanzaba a mí con la fuerza de una avalancha. Tomé suavemente la mano de Julia, recordándole silenciosamente una de las muchas promesas que le había hecho. “No te dejaré sola”, decía mi apretón, pero también decía: “No me dejes solo”. Apretando casi imperceptiblemente con más fuerza, respondió silenciosamente a mi petición, como si leyera mis pensamientos. No me dejaría solo.

Mi pequeño ángel no me dejaría solo. Podía estar seguro de aquello. Las promesas que nos hacíamos eran así: seguras. Indestructibles. Eternas. La necesitaba junto a mí, y ella lo sabía. No me soltó la mano ni un instante, sabiendo que ambos necesitábamos la fuerza que aquel contacto nos proporcionaba.

Junto a ella, caminaba por un camino seguro. Mi andar había dejado de ser sobre una cuerda floja. Ahora, junto a ella, daba firmes pasos sobre un suelo que se negaba a caer bajo mis pies.  Sin embargo, mis sentimientos hacia ella seguían creando una incógnita en mi cabeza. Si esos sentimientos, desde antes me habían dado mucho en que pensar, ahora, que estaríamos separados por un tiempo, serían casi imposibles de soportar. Me preparé mentalmente para la dura tarea de enfrentarme a la realidad sin ella a mi lado. Me preparé para dejar de verla por un tiempo, aún cuando sabía que volveríamos a estar juntos. Incluso cuando sabía que el momento de separarnos no había llegado aún.

Desterrando aquellos pensamientos de mi mente, me dispuse a prepararme para enfrentar el presente, a dejar de pensar en el futuro. Con su mano aún entre la mía, caí dormido en un profundo pero irregular sueño. En él, se podía ver a mi ángel alejándose de mí, moviendo delicadamente la mano a modo de despedida. Acto seguido, se giraba, alejándose cada vez más. Se alejaba. Y no miraba atrás.

4 comentarios:

  1. ESTE CAPÍTULO ES SIMPLEMENTE HERMOSO!!!!!

    AMÉ COMO REFLEJASTE LOS SENTIMIENTOS DE MICHAEL. NO PODRÍAS HABERLO HECHO MEJOR!

    HACES UN GRANDISIMO TRABAJO JULIA, ES UN PLACER PODER LEERTE!

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  2. Julia niña como es que escribes mi adita... me has hecho llorar, todos esos sentimientos encontrados no se como decirte cuanto me gusta tu novela... Pero sabes me da algo de miedo todo esto, por favor dime que no se separaran... Eres increíble adita... espero con ancias el siguiente capitulo....
    con amor Magalí

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  3. ¡ME ENCANTÓ!

    Julia, escribes de maravilla.. me has dejado boba o.o

    Síguela y dime que no se van a separar!
    T___T
    Espero actualización ya!

    Hey! te has metido muy bien en la mente de Michael, felicitaciones.


    Cuidate linda,
    Adiós!



    pd: Gracias por poner como enlace mi blog, gracias en serio. (LLL)

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  4. Me gusta muchísimo el capítulo... pero me inquieta el final!! :P

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