martes, 22 de febrero de 2011

Capítulo 11

XI
Narra Michael.

“La vida siempre espera situaciones críticas para mostrar su lado brillante”

Ahora podía comprender esa frase con total claridad. En aquel mágico lugar, donde la mayoría de las personas se encontrarían a sí mismos sufriendo, un pequeño ángel me había hecho ver más allá de lo que a simple vista se veía. Me había mostrado que la felicidad era más fácil de alcanzar de lo que yo mismo creía.

Julia. Esa pequeña jovencita de mirada triste me había ayudado a encontrar una salida a la tristeza. Me había salvado de perderme en mí mismo. Aquella niña de sonrisa encantadora y largas pestañas, sin saberlo, me daba las fuerzas para querer ser una mejor persona cada día. Llevaba apenas unos días conociéndola, pero la transparencia y bondad de su mirada hacían que, con sólo mirar sus ojos, supiera todo sobre ella. Después de cinco minutos, ya se había convertido en alguien especial.

Nunca había encontrado una persona que transmitiera tantos sentimientos con una sola mirada. Luego, llegó ella. Que con una mirada era capaz de encender una luz en la oscuridad de mi corazón, que podía llevarme al cielo cada vez que me miraba y al infierno cada vez que sus ojos derramaban lágrimas. Nunca había encontrado una persona que me inspirara tanto interés como ella, una verdadera amiga. Quería saberlo todo acerca de ella, y, al mismo tiempo, deseaba no saber nada, sólo para continuar conociéndola día a día.

Había vivido toda mi vida sin conocer el verdadero significado de la palabra amistad, y ahora Julia me la mostraba en todo su esplendor. Ahora, conocía la amistad. Julia me había enseñado que la amistad era confianza, entrega, cariño, lealtad, complicidad, empatía, comprensión… Pero también me había enseñado que la amistad tenía sus altibajos, en la amistad podía haber malentendidos, enfados, peleas y un largo etcétera. Aún así, ya estaba completamente seguro de que Julia sería mi amiga para toda la vida. Me veía corriendo tras de ella en 10 años, siendo aún más unidos que ahora, me veía envejeciendo junto a ella sin problema. Al llegar a ese punto, supe que ni yo era capaz de darme una idea de lo mucho que Julia significaba para mí.

-          Seguramente tu novio te extraña mucho –afirmé mientras ambos nos encontrábamos despreocupadamente frente al violento mar.
-          Si tuviera uno, probablemente así sería –dijo con una sonrisa en el rostro –Tu novia sí que debe extrañarte.
-          Si tuviera una, probablemente así sería –dije, usando sus mismas palabras.
-          ¿No tienes novia? ¡No puedo creer que Michael Jackson no tenga novia! –me miró con los ojos abiertos como platos.
-          Julia, mi nombre no tiene nada que ver con quién soy por dentro. Sé que piensas que por ser quien soy, tengo una fila de chicas detrás de mí que quieren estar conmigo, y probablemente así sea, pero llegará un momento en que dejaré de interesarles, muchas de ellas no ven más allá de mi rostro o de mi dinero. Eso no cuadra con mi definición de amor. El amor no acaba, al amor es eterno. Simplemente, espero a la chica adecuada, la que estará conmigo para siempre.

Realmente, yo no tenía idea de lo que significaba el amor. Nunca tuve un verdadero ejemplo del amor entre dos personas. Estaba seguro de que mi padre no amaba a mi madre, y las relaciones de mis hermanos con sus parejas dejaban mucho que desear. Sin una imagen clara acerca del amor, caminaba por la vida con la mente llena de cuentos de hadas. Estaba en espera de encontrarme con una damisela en apuros, para yo salvarla del encierro en la torre y vivir felices por siempre. Quizá era muy ingenuo, pero, para mí, el amor era tan simple como eso.

Con el lento pasar de los días, Julia se había creado la mala costumbre de subestimar sus propias acciones, comparándolas con las mías, tachándolas de “perfectas”.

-          Michael, dime algo que no sepas hacer –me preguntó justo después de haber encendido una pequeña fogata. No tuve que pensar por mucho tiempo.
-          Es fácil. No sé conducir, no sé cocinar, soy una vergüenza jugando basketball, y, para no hacer infinita esta lista, soy un desastre cuando de mujeres se habla.

Este último comentario desencadenó una serie de estridentes risas por parte de Julia, a las cuales, terminé uniéndome yo también.

-          Ahora dime: ¿Hay algo que no sepas hacer? –nuevamente, Julia comenzó a reír, ahora sin ganas, dejándome desconcertado, ¿tan poca autoestima tenía?
-          Hay muchas, muchas cosas que no sé hacer. No sé andar en bicicleta, no sé patinar… Soy muy mala contando chistes, recordando fechas… Soy un asco en los deportes “y, para no hacer infinita esta lista, soy un desastre cuando de hombres se habla” –dijo, imitando el tono de mi voz.

Ambos comenzamos a reírnos, y el sonido de nuestra risa resonó en todo el lugar. Cuando las risas de Julia se agotaron, una sensación de vacío me invadió. Tenía la necesidad imperiosa de escuchar esa risa de nuevo. Con ese propósito, inicié un ataque de implacables cosquillas hacia ella. Las risas brotaron de su boca nuevamente, llenando el lugar con su mágico sonido.

Por la noche, Julia me pidió que le cantara de nuevo, y algo en su mirada no me permitió negarme. Cuando le cantaba a ella, lo hacía con toda la intensidad y dedicación posibles, más aún que cuando pisaba un escenario. Tenía la necesidad de que supiera que, cualquier cosa que hiciera por ella, la haría con todo el amor del mundo.

Mientras veía dormir a Julia, no podía evitar sonreír, motivado por la ternura y serenidad en su aniñado y dulce rostro. Dejando correr libremente mis pensamientos, comprendí que la protegería de todo daño. Cuidaría de ella aún estando lejos. No podía concebir que una persona tan dulce y tierna, tan inocente y tímida pudiera sufrir tanto. Yo desterraría el dolor de su vida para siempre.

-          Te lo prometo, mi ángel –dije mientras, delicadamente, pasaba el dorso de mi mano por sus sonrosadas mejillas.

Después de aquello, me recosté, dispuesto a dormir, sintiendo aún la calidez de su piel en la mía. Cuando, por fin caí dormido, aquel pequeño ángel revoloteaba delicadamente, cual mariposa, inundaba mis sueños con su mágica luz, con su misterioso halo. En mis sueños, miraba su delicado y misterioso rostro, y una paz arrolladora me invadía cada vez que aquella celestial criatura conectaba sus ojos a los míos.

La dulzura de sus marrones ojos me dejó sin aliento, y logró que los latidos de mi corazón se aceleraran. Aún dormido, podía sentir mi corazón trotando precipitadamente, hecho que me desconcertó sobremanera. Cuando creí que mi corazón, instado por la bella y embriagadora mirada de Julia, no podía ir más rápido, el pequeño ángel logró que los latidos de mi corazón se detuvieran por un momento, para luego continuar su rápido palpitar. Lo logró con el simple hecho de decir:

-          Michael. Te amo.

Me desperté, totalmente desconcertado. Era un sueño. Maldita sea, era sólo un sueño. Un sueño y nada más.






Chicas!! :

Este es el primero de muchos (espero) capítulos narrados desde la perspectiva de Michael. Si estos capítulos se continuan publicando, depende de ustedes. Pueden votar en la encuesta del blog, que aparece en la parte superior del mismo. Este tipo de capítulos (narrados por Michael), de ser aceptados por ustedes, se publicarán en orden alternado a la narración de Julia.

 El objetivo de estos capítulos es darle un giro a nuestra historia y dar a conocer el pensamiento de Michael expresado por él mismo.

 Espero que este primer capítulo sea de su agrado. Les pido que comenten acerca de él y dejen sus sugerencias u opiniones.

 Les agradezdo a todas las chicas que dejan sus comentarios, los aprecio mucho, y a todos los que se toman el tiempo de leer esta historia.

Gracias y Besos!

4 comentarios:

  1. jaja, me ha encanto este capi!!
    la perspectiva de Michael siempre me ha gustado... siempre tan culto :3
    porque me haces sufris con ese final?
    yo pense que julia se lo habia dicho pensando que estaba dormido, no que era un sueño T-T
    jaja, pero bueno, espero que la sigas pronto, me gusta mucho :3

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  2. Hola Julia! Particularmente, debo decir que me encantó este capítulo. Me gusta ver la perspectiva de Michael, y creo que capturaste de manera formidable su esencia.
    Yo hace tiempo que tengo ganas de escribir un capi desde su perspectiva. Como veo que te ha quedado espectacular, quizas yo me anime a hacerlo.

    BRILLANTE COMO SIEMPRE JULIA!!!!!!! SIGUE PRONTO!!!!!!!!!!!

    MUCHISIMOS BESOS!

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  3. Julia ! me encantó este capitulo ! es muy interesante saber lo que piensa Michael :P
    me estoy poniendo al día !
    Besos :D

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  4. Me gusta mucho este capítulo, y que narre Michael es fantástico! Un beso :)

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